EL DISCERNIMIENTO VOCACIONAL EN 7 PASOS
Encontrar el lugar en la vida
social es uno de los grandes retos para la vida de cualquier persona. En esta
búsqueda se presentan llamados como el de la sociedad de consumo con su estilo materialista
y hedonista de la existencia humana. Pero cuando se trata de encontrar ese
lugar en la vida buscando servir a las personas, transformar la sociedad y una
realización humana plena, nos hallamos reflexionando una vocación.
La vocación tiene tres
dimensiones[1]: humana, cristiana y
específica.
La Vocación Humana:
corresponde al proceso de maduración que se realiza desde sí mismo, con
los demás, con el mundo y en Dios, viviendo su llamado a la unidad con todo lo
creado.
La Vocación Cristiana: corresponde al llamado a la fe, al
reconocimiento de Dios que se revela en nuestro caminar, a vivir una vida de
santidad por medio de Jesucristo.
La Vocación Específica:
corresponde a la adhesión consciente a Cristo situándonos en una forma concreta
de ser cristianos desde la vida laical (en los estados de vida de la soltería o
en el matrimonio eclesiástico), desde la vida religiosa y desde la vida
sacerdotal.
Discernir la vocación específica exige un
proceso para descubrir el llamado de Dios y el proyecto que tiene para nuestra
vida. A continuación, te invitamos a desarrollar siete pasos que puedes aplicar
para el discernimiento de cualquier vocación o estado de vida.
Paso 1: ORAR
La vocación no la inventas, la encuentras;
no es un plan que diseñas para tu vida, sino el proyecto que Jesús te propone realizar;
no es propiamente tu decisión, sino tu respuesta a la llamada del Señor.
Para descubrir tu vocación, dialoga con el
Señor. En este diálogo encontrarás lo que Dios quiere de ti porque el Espíritu
Santo te ayudará a escuchar su voz.
Inicia
invocando la presencia del Espíritu Santo y luego interioriza alguna de estas
frases de la Biblia:
·
“Señor, ¿qué quieres que haga?” (Hch.
22,10)
·
“Ven y sígueme”. (Lc. 18, 22)
·
“Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios
ha hecho por ti” (Lc. 8,39)
Paso 2: PERCIBIR
Descubrir lo que Dios quiere de ti requiere
que aprendas a escuchar, estar atento, experimentar. Para ello, debe haber
silencio en torno a ti y en tu interior para que puedas percibir.
Permanece alerta a tus deseos, miedos, inquietudes, proyectos. Escúchate
a ti mismo: ¿Qué anhelas? Observa las personas que te rodean, ¿qué te
dice Dios a través de su pobreza, de su esperanza, de su dolor, de su necesidad
de Dios...?
Mira tu propia historia. ¿Cuál camino te
ha marcado Dios? ¿Cuáles acontecimientos de tu vida son más importantes? ¿Cómo
ha estado presente Dios en tu vida? ¿Cuáles personas han sido significativa
para ti y por qué?
Mira tu futuro. ¿A qué quieres dedicar tu
vida? ¿Qué sientes al pensar en la posibilidad de consagrar tu vida a Dios?
Medita
este texto bíblico:
“Pero había en mi corazón algo
así como fuego ardiente, prendido en mis huesos y aunque yo hacía esfuerzos por
ahogarlo, no podía" (Jr 20,9).
Paso 3: INDAGAR
Descubrir el lugar en que Dios quiere que
estés requiere que conozcas las diversas vocaciones específicas que mencionamos
anteriormente, su espiritualidad, las obras que realizan, su estilo de vida, su
misión.
Normalmente cuando se tiene la inquietud
vocacional hay una opción de vida específica que te llama la atención, pero
vale la pena dedicar tiempo a conocer más a fondo las demás opciones, este
ejercicio enriquece tu propia inclinación vocacional.
Medita
el siguiente texto bíblico:
"Observad cómo es el país
y sus habitantes, si son fuertes o débiles, escasos o numerosos; cómo es la
tierra, buena o mala; cómo son las ciudades que habitan, de tiendas o
amuralladas; cómo es la tierra, fértil o estéril, con vegetación o sin
ella" (Nm. 13, 18-20).
Paso 4: REFLEXIONAR
La vocación es para toda la vida. Por eso, reflexiona
acerca de tus capacidades y limitaciones para ser fiel al compromiso
vocacional; ¿Qué signos te señalan el llamado de Dios? ¿Cuáles son temores
respecto de la vocación? ¿Qué razones a favor o en contra tienes para iniciar
el camino vocacional? ¿Qué es lo que te atrae de ese estado de vida?
Dios quiere que pongas en juego
tu inteligencia y tu capacidad de reflexión en tu discernimiento vocacional. Te
da la luz de su Espíritu Santo para que descubras qué es lo que quiere de ti. Te
pide que te comprometas responsablemente en el discernimiento de Su voluntad.
Medita
el siguiente texto bíblico:
"¿Quién de ustedes,
queriendo edificar una torre, no se sienta primero a calcularlos gastos y ver
si tiene para acabarla? No sea que, habiendo puesto los cimientos y no pudiendo
terminar, todos los que lo vean se pongan a burlarse de él, diciendo:"
Este comenzó a edificar y no pudo terminar " (Lc 14, 28-30).
Paso 5: DECIDIR
Tomar una decisión que compromete toda la
vida no solo es difícil, es ante todo una gracia. Por eso hay que pedirle al
Espíritu Santo la capacidad de saber responder.
Iniciar el camino vocacional implica no
esperar la evidencia de que Dios te llama, solamente te basta la certeza moral
de su llamado.
Es probable que tengas dudas acerca de si
llegarás al final, si podrás con las exigencias, etc.; pero de lo que no puedes
dudar es de tu decisión; debes estar seguro de lo que tú quieres. Es necesario
querer seguir radicalmente a Jesucristo: "Sí, quiero seguirte ".
Medita
el siguiente texto bíblico:
"Te seguiré vayas donde
vayas" (Lc 9, 57).
Paso 6: ACTUAR
La decisión se concreta en la acción. Pon
todos los medios que estén a tu alcance para realizar lo que has decidido y
permanece fiel día tras día, esta es la única forma de realizar el Proyecto de
Dios.
Ante las dificultades persevera. Este
camino es difícil. Debes estar dispuesto a enfrentar cualquier dificultad. Ten
en ti la fuerza del Espíritu Santo y la compañía de la Virgen María.
Medita
lo siguientes textos bíblicos:
"Jesús los llamó.
Inmediatamente dejaron la barca y a su Padre lo siguieron" (Mt 4,
21-22).
"Si alguno quiere venir
en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame" (Lc
9,23).
Paso 7: LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL
Este no es propiamente un paso más del
proceso, es un recurso que debe estar presente en cada uno de los pasos
anteriores. Tu director espiritual te ayudará a orar, reflexionará contigo los
signos de la voluntad de Dios; te indicará dónde encontrar información de las
demás opciones de vida. Tu director espiritual te acompañará en tu
discernimiento vocacional y confirmará la decisión de tu llamado.
Medita
el siguiente texto bíblico:
Para obtener un consejo "recurrir"
siempre a un hombre piadoso, de quien sabes bien que guarda los mandamientos,
cuya alma es como tu alma, y que, si caes, sufrirá contigo" (1S.
37,12).
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